Derechos de la persona consumidora
1. Recepción del producto
Una vez realizado el pedido, solo hay que esperar a que llegue a nuestro domicilio; si todo está bien, firmaremos el albarán y ya tendremos nuestro pedido. En caso de que haya habido algún error en el proceso, tendremos que reclamar para corregir ese error. A continuación, explicaremos tres casuísticas y la manera de proceder con cada una de ellas.
- Producto equivocado o defectuoso: antes de firmar el albarán es recomendable abrir el paquete y comprobar el producto. En caso de que esté defectuoso o sea erróneo, devolveremos el producto indicando los motivos en el albarán. La parte vendedora debe correr con los gastos que ocasione la devolución y con el posterior reenvío del producto.
- Incumplimiento de las condiciones: en caso de no cumplir alguna de las condiciones pactadas, estamos ante un incumplimiento del contrato y podremos decidir la resolución de este. En caso de no disponer del producto solicitado, la parte vendedora puede suministrar un producto similar de igual o mejor calidad, siempre con nuestro consentimiento y aceptación. En caso de que el producto no nos satisfaga, tenemos derecho a recuperar la cantidad abonada.
- Arrepentimiento de compra: la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios establece que, en las compras online, a distancia o fuera de establecimiento mercantil, la persona consumidora dispone de un plazo de 14 días naturales para desistir de la compra desde que el producto llega a su domicilio, salvo en relación con los productos expresamente exceptuados en dicha norma. Sin coste y sin tener que dar ninguna explicación. La parte vendedora está obligada a devolver los gastos de envío iniciales, pero pueden imputar a la persona compradora el coste de la devolución. La cantidad abonada debe ser reintegrada por la parte vendedora en el plazo de 14 días. Si el establecimiento online no informa correctamente de la existencia de 14 días para devolver el producto, el plazo se amplía a 12 meses. Corresponderá siempre a la persona consumidora probar que ha ejercitado su derecho de desistimiento.