Cómo pagar en Internet

2. Pago con tarjeta de crédito por Internet

Aunque esto se cumple pocas veces, si vamos a comprar en el Corte Inglés, Mercadona o cualquier otra superficie, veremos que el nombre de la página web es básicamente el mismo que el nombre del negocio. Esto es muy importante, porque hay páginas fraudulentas que, intentando engañar a la persona compradora, copian páginas web y los nombres que tienen son prácticamente iguales: les falta una letra, tienen las mismas letras pero cambiadas de orden, faltas ortográficas, etc.

Una vez que hemos confirmado el pedido, ha llegado la hora de pagar. Accedemos a la pasarela de pago donde nos pedirán los datos de nuestra tarjeta de crédito. En algunas webs, estos dos pasos pueden estar englobados en uno.

La tarjeta es quizá el método más cómodo para quien compra de forma esporádica y parece la opción más razonable en cuanto al equilibrio de facilidad de integración, costes, seguridad de la transacción etc.

Debemos fijarnos en la barra de dirección del navegador. Si la dirección de la web (la URL) comienza por “https:” significa que es un sitio seguro y que los datos están encriptados.

Nos pedirán estos datos:

• Los 20 dígitos de la tarjeta que están en el anverso. La fecha de caducidad, que está justo debajo del número de la tarjeta. Consta de cuatro dígitos: dos para el mes y otros dos para el año.
• Los dígitos de control (CVC), que suelen estar en la parte posterior. Hay que poner las tres últimas cifras de ese número.

Aquí tenemos un ejemplo de cómo se realizaría una compra a través de Internet. En este caso, realizamos la compra para ir a un acontecimiento deportivo. Nos piden los datos comentados anteriormente:

• Nombre.
• Código postal.
• N.º de tarjeta.
• Fecha de caducidad de la tarjeta.
• CVC.
• Teléfono.
• Correo electrónico.

Nos suelen pedir el correo electrónico o el teléfono para enviarnos información del pago realizado. Además, en este caso hay que activar la casilla de ‘He leído y acepto las condiciones’ para poder realizar la compra.

Si, a pesar de estos sencillos consejos, seguimos sin fiarnos de comprar a través de Internet, podemos acudir a nuestro banco, ya que la mayoría de ellos ofrecen tarjetas específicas para realizar este tipo de transacciones en Internet:

En estas tarjetas nosotros ponemos el límite de gasto y, si en alguna compra se supera ese gasto, no se podrá realizar, aunque en nuestra cuenta haya efectivo de sobra.

Además, las propias compañías como Visa o MasterCard suelen ofrecer seguros para realizar compras en la Red.

Por último, es recomendable no hacer compras fuera de casa (en hoteles, cafeterías...), instalar un buen antivirus en el dispositivo (ya sea en un ordenador de sobremesa, portátil, tablet o smartphone) y mantener el firewall activado, así evitaremos que alguien pueda ver lo que estamos haciendo.