Pantallas, redes sociales e Internet

2.2. Datos personales

Cuando usamos Internet, proporcionamos mucha información privada. Por ello, es muy importante cuidar nuestra privacidad, nuestra información personal frente a posibles riesgos. Hemos de tener en cuenta que no toda la información (datos personales, imágenes, aficiones, localización…) que hay sobre nosotros en Internet la hemos publicado conscientemente, también puede tener otras procedencias: información que hayamos proporcionado o se pueda deducir a partir de una publicación nuestra, información publicada por otras personas, información generada de forma automática como última hora de conexión, sitios web visitados, geolocalización, versión del navegador utilizado, etc.

Cómo afecta a menores

Una mala gestión de la información personal en Internet puede acarrear diversas consecuencias para los menores. Una vez publicados en Internet, puede resultar difícil borrar esos contenidos. Posibles consecuencias:

• Daños en su reputación: Exponiendo contenido privado, pueden influir negativamente en la imagen que ofrecemos a los demás a través de Internet.
• Suplantación de identidad: Con la publicación de información personal y privada podemos facilitar la suplantación de identidad, la deducción de contraseñas o preguntas de seguridad que permiten el acceso a cuentas personales.
• Riesgos para la seguridad personal: Publicar información sobre nuestra ubicación, domicilio, centro educativo, lugares de ocio habituales, horarios o rutinas, facilita que el/la menor pueda ser localizado/a físicamente.
• Ciberbullying: Cualquier contenido publicado en Internet puede ser utilizado en un acoso para dañar o ridiculizar a la víctima.
• Sexting: Consiste en enviar a otra persona contenidos íntimos a través de Internet, como imágenes o vídeos, perdiendo el control sobre los mismos.
• Grooming: Cuando una persona adulta trata de establecer relación con un/a menor a través de Internet teniendo intenciones de carácter sexual, posteriormente utiliza dicha información íntima para chantajear y que así acceda a sus deseos bajo la amenaza de hacer pública esa información.
• Pérdidas económicas: En las publicaciones podemos facilitar, de forma inconsciente, información sobre nuestro nivel económico, horarios, dirección..., facilitando el camino a delincuentes.