Pantallas, redes sociales e Internet

3. Consejos

Como hemos visto hasta ahora, Internet nos ofrece nuevas formas de comunicarnos, trabajar, aprender o entretener, también hemos visto algunos riesgos a tener en cuenta. La mediación parental consiste en formar a los propios menores para que sean capaces de enfrentarse a los riesgos de Internet de forma responsable. Para ello, debemos educar, acompañar y proteger a los/las menores en su proceso de aprendizaje digital.

Las personas adultas, debemos dar ejemplo de cómo utilizar las tecnologías, para ello, debemos supervisar, acompañar y orientar en todo momento a los/las menores para que aprendan a hacer un uso saludable de las tecnologías. Para que los/las menores aprendan a navegar con seguridad, debemos establecer una serie de reglas y límites que iremos adaptando a su edad y madurez.

Fomento del uso seguro

La mediación parental debe adaptarse a cada etapa de desarrollo:

Menores de 3 a 5 años

Nunca deben estar solos en Internet, debemos prevenir desde el primer momento que acceden a dispositivos tecnológicos. Es necesario poner unos límites en cuanto a tiempo y momentos de uso y asegurarnos que los contenidos a los que acceden son apropiados para su edad y madurez.

Menores de 6 a 9 años

Debemos configurar la conexión a Internet en función de la madurez del/la menor y en todos los dispositivos que pueda usar. Limitar el acceso a contenidos con programas de control parental. Junto con el/la menor, adaptaremos las normas y límites de uso de dispositivos. Debemos explicarles que no deben compartir datos personales, como teléfono, dirección... Explicarles que deben de cuidar su privacidad. Empezamos a dar importancia a las relaciones con otras personas a través de Internet.

Menores de 10 a 13 años

Poco a poco vamos eliminando restricciones y ampliando los contenidos, adaptando los controles parentales existentes. Seleccionar junto con los/las menores los videojuegos con contenido para su edad. Debemos ir adaptando las normas y límites al desarrollo del/la menor, aconsejamos consensuar dichas normas y límites para que sea más sencillo que las cumplan. A tener en cuenta que están en una de edad en la que aumentan los casos de ciberbullying ya que empiezan los primeros contactos con las redes sociales. En esta franja de edad, aparece la curiosidad por la sexualidad, trayendo consigo riesgos como sexting o grooming. Por ello, es importante trabajar estas temáticas de manera anticipada, para estar preparado ante posibles incidentes, fomentando que acudan a nosotros si existe un problema.

14 años en adelante

En estas edades, debemos impulsar su responsabilidad sobre los contenidos que puedan acceder como violencia, pornografía, modas dañinas y comunidades peligrosas. Su principal motivación para utilizar Internet es el contacto con otras personas, habitualmente a través de las redes sociales y la mensajería. Deben ser conscientes de la información personal que publican. Debemos animarles a mantener una reputación positiva, que sean conscientes de la información de sí mismos/as que están dejando ver en Internet y las consecuencias que pueden tener tanto ahora como en un futuro. De nuevo, normas y restricciones deben tender hacia una mayor libertad y autonomía. Los pactos familiares son útiles para que las normas sean aceptadas por los menores, siendo parte activa en las decisiones, es decir, deben ser pactadas conjuntamente.

Consejos para las personas adultas

• Hablar con los/las menores de todos los riesgos que pueden encontrarse en la red.
• Hablar e informarles de la necesidad de no hacer públicas informaciones, fotos, videos...privadas. Educación y seguridad en Internet.
• Indicarles que no respondan los mensajes de gente desconocida y que, si les llegaran, que nos mantengan informados/as.
• Aconsejar a nuestros/as hijos/as a que respeten los límites de edad para acceder a redes sociales, aplicaciones, contenidos…
• Conexión y confianza con los/las menores para contarnos si se ven envueltos/as en alguna situación de riesgo, o conocen de alguien que pudiera estarlo.
• Poner el ordenador, la consola y utilizar el móvil en zonas comunes de la casa.
• Tener siempre actualizados los antivirus del ordenador, así evitaremos que nos entren virus que sustraigan nuestros datos personales.
• Saber y conocer qué aplicaciones están de moda, cuáles tienen descargadas, para que sirven y si el contenido es apropiado para su edad.
• Respetar el uso de pantallas durante el sueño, los estudios, las relaciones, conversaciones... Tener momentos de sin móvil.
• Conocer los sistemas de control parental que podemos tener en los distintos dispositivos y configurarlos según la edad y madurez del/la menor.
• Acompañemos a nuestros/as hijos/as en el proceso de iniciación y aprendizaje en el correcto uso de las tecnologías.
• Poner algunas normas y límites de uso según la edad y madurez del/la menor, mejor si se hace conjuntamente, así resultará más sencillo que las cumplan.