Uso ilegítimo del contenido digital

1. Contenido digital

El contenido digital presenta características específicas que lo diferencian del contenido tradicional en soporte físico. Veamos algunas de las principales:

• Fácil reproducción y difusión.
• Mayor vulnerabilidad al uso no autorizado o ilícito.
• Dependencia de las plataformas digitales.
• Adaptabilidad a diferentes formatos y contextos.

Estas características plantean cuestiones complejas sobre el alcance, la titularidad, la duración, la gestión y el ejercicio de los derechos de autor en el entorno digital.

El uso ilegítimo del contenido digital se refiere a la violación de los derechos de autor de las personas que han creado dicho contenido, lo que puede acarrear consecuencias legales, económicas y éticas para quienes hayan realizado la infracción y para las víctimas.

Prácticas como descargar música, películas, libros o software sin el permiso o la licencia correspondiente, o compartirlos con otras personas sin autorización, son ejemplos del uso indebido de creaciones digitales que pueden tener consecuencias, como hemos visto, tanto para quien comete la infracción como implicaciones negativas para las víctimas.

1.1. ¿Cómo se protege el contenido digital?

En primer lugar es necesario señalar que pese a los riesgos de uso no autorizado del contenido digital, siempre hay que tener una buena disposición para crear y compartir sin miedos, hacer uso de las herramientas que proporcionan las nuevas tecnologías para dar el paso de personas usuarias a creadoras de contenido puede resultar bastante satisfactorio.

Si bien, al generar contenido innovador e interesante nos exponemos a que alguien esté dispuesto a copiarlo y compartirlo como suyo, existen mecanismos que dificultan tal acción y protegen de alguna forma las creaciones divulgadas en la web.

2. Piratería digital

Entre los desafíos que implica la defensa de los derechos de las personas autoras, uno de los más complicados es el de proteger los derechos de autor en un entorno digital cada vez más globalizado y accesible.

Quienes crean contenidos se enfrentan con la posibilidad de que sus obras sean explotadas o difundidas por terceras personas sin su autorización, lo que podría afectar a la calidad, la autenticidad y la integridad del contenido de la web.

2.1. ¿Qué es la piratería digital?

La evolución de la tecnología en la sociedad de la información ha facilitado la difusión de obras, pero también ha provocado un aumento exponencial de las posibilidades del uso ilícito e indiscriminado del contenido, afectando a la propiedad intelectual.

Una de esas acciones es la piratería digital de contenidos, que se refiere a aquellos actos de explotación no autorizados por los legítimos titulares de derechos.

Estas prácticas son realizadas con o sin fines comerciales y son cometidas de forma indiscriminada a través de Internet, empleando comúnmente distintas aplicaciones informáticas, los buscadores, las redes sociales y webs de sistemas de descargas directas.

Pero ¿por qué se cometen estos actos?

Entre las razones por las que las personas suelen acceder al contenido protegido de forma ilegal, está la imposibilidad de acceso al contenido de una forma legítima por varias razones:

• Por consideraciones económicas en cuanto al precio de la obra original.
• Por considerar la posibilidad de que el contenido de la obra no sea de su agrado.
• Por ignorancia al no saber diferenciar entre una web legal y una ilegal.
• Por la rapidez en el acceso al contenido ilegal.

Teniendo en cuenta esas motivaciones, se pueden llevar a cabo una serie de acciones que permitan combatir esos argumentos y propiciar que las personas se decanten por el acceso legítimo. Más adelante veremos cuáles son.

2.2. Formas de piratería digital

La piratería digital de contenidos se realiza a través de la web, principalmente de dos formas:

Servicios ilícitos de distribución de contenidos

Se trata de servicios que realizan una explotación directa (ya sea de reproducción o de comunicación pública) de la obras protegidas; mediante una web o aplicación en línea que almacena copias digitales de las obras para ponerlas a disposición del público, sin tener la autorización legítima de las personas titulares de derecho.

La puesta a disposición del público se puede realizar de varias formas:

• De forma directa, a través de la descarga de ficheros con copias (downloading).
• Por la modalidad de acceso en línea mediante la reproducción temporal por conexión a la web (streaming).

Intercambio de archivos a través de programas y redes

Este tipo de programas se llaman de igual a igual (peer to peer o P2P) porque permiten el intercambio de gran cantidad de contenido y de forma constante entre diferentes ordenadores que forman una red, sin depender de un servidor central, por lo que se considera que la comunicación se hace entre iguales.

Al contrario que los servicios de distribución de contenido, en este caso, los archivos con contenido protegido no se encuentran almacenados en una web, sino que son las personas usuarias quienes ofrecen los archivos que tienen en sus dispositivos a otras personas, sin contar con la debida autorización de quienes son titulares de los derechos de explotación de las obras, por lo que suponen una clara vulneración de los derechos de reproducción, distribución y comunicación pública de las obras protegidas.

2.3. Consejos para evitar la piratería digital

La piratería digital es un fenómeno que afecta directamente a la industria cultural y los derechos patrimoniales y morales de las personas creadoras de contenido digital, pero también constituye un causante de pérdida de calidad y diversidad cultural para las personas consumidoras. Resulta necesario, entonces, implementar mecanismos de protección y alternativas de acceso en favor de las personas autoras y de quienes buscan una experiencia satisfactoria al consumir contenidos, fomentando una cultura ética y legal.

En este contexto, existen diversas iniciativas y medidas para propiciar o favorecer el acceso legal a las obras digitales, tanto desde el ámbito público como desde el privado, que van desde la implementación de campañas de concienciación, sensibilización y educación sobre la importancia del derecho de autor hasta la creación de plataformas de distribución digital de contenidos legales a precios asequible o gratuitos.

A continuación, vemos algunas de estas medidas que pueden ayudar a crear un entorno propicio para el consumo legal y responsable de las obras digitales, en beneficio de todas las personas implicadas:

Además, como hemos visto, es importante la concienciación de la ciudadanía, con campañas y formación, y se pueden recomendar, en muchos casos, el uso de alternativas de libre acceso, por ejemplo, en el caso de los programas de software libre.

3. Plagio de contenidos digitales

El auge de la sociedad de la información y las nuevas herramientas tecnológicas ha facilitado el acceso y la difusión de contenidos digitales, pero también ha incrementado los riesgos del uso indiscriminado de las obras; la facilidad del copiar y pegar haciendo propias la ideas ajenas, la masificación de la información y la falta de autorregulación ética en la internet, puede acarrear conductas que afecten la creatividad de los autores y el tipo de contenido que se consuma en el futuro.

Muchas de las personas usuarias recurren al plagio por ignorancia, por falta de recursos o por comodidad, sin ser conscientes del daño que causan a los creadores y a la cultura; por ello, es necesario educar sobre la importancia del derecho de autor y las consecuencias legales y morales del plagio.

3.1. ¿Qué es el plagio de contenidos digitales?

El acceso rápido y sencillo a todo tipo de contenido ha permitido que los límites de la integridad, la verificación de la información y el flujo de conocimientos se distorsionen en el actuar de muchas personas.

La apropiación indebida de contenido digital constituye no solo una falta ética, sino, además, una violación directa a los derechos de propiedad intelectual sobre una obra protegida, que por lo general se almacena, procesa y transmite en formato binario, es decir, mediante una secuencia de ceros y unos, y abarca desde textos, imágenes, sonidos o vídeos hasta programas informáticos, bases de datos, videojuegos y obras multimedia.

Este puede generarse sobre textos, imágenes, vídeos, audios y todo material multimedia, afectando directamente tanto los derechos morales como de explotación, que en principio le corresponden a la persona que ha creado la obra original.

3.2. Tipos de plagio

Existen distintas formas, enfoques o propósitos por los cuales una persona puede cometer un plagio, si bien principalmente consiste en copiar una obra sin autorización de la persona autora, hay distintas formas en las que también se incurre en plagio, ya sea para lograr reconocimiento, sacar algún provecho económico o mejorar calificaciones, entre otros.

Algunos tipos de plagio que se pueden identificar son:

3.3. Implicaciones del plagio

El plagio es una práctica antiética y perjudicial que afecta a diversos ámbitos de la creación y la investigación, como las publicaciones científicas, académicas y artística; el plagio atenta directamente contra los derechos de autor de una obra, en particular al perder las características distintivas con respecto a otras obras, afectando tantos los derechos morales como patrimoniales de la persona que ha creado el contenido.

El plagio constituye, además, un delito penal de interés público, por lo que es perseguido por el Estado, pudiendo acarrear pena de prisión, multa e indemnizaciones económicas por los perjuicios causados. Está así establecido en el artículo 270.1 del Código penal, que sanciona a quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística.

3.4. Consejos para evitar cometer plagio

Sabiendo que podemos incurrir en plagio aun sin la intención de comerte o incidir en dicha práctica, debemos prestar atención y usar todas las herramientas posibles para evitarlo en el momento de realizar una obra, y debemos tener presente que se trata de un proceso vigente en todo momento: antes comenzar la obra, durante la realización del contenido y después de haberla culminado.

Estos consejos nos serán de gran ayuda:

3.5. Consejos para evitar que nuestra obra sea plagiada

Como hemos visto, el contenido digital es especialmente susceptible a ser usado de forma inadecuada. Cuando publiquemos un contenido creativo en Internet, es recomendable seguir algunas recomendaciones para evitar que nuestra obra sea plagiada, o al menos dificultar que otras personas puedan usarla sin nuestro permiso, preservando el valor de nuestro contenido al mantenerlo exclusivo y evitando que nuestra reputación, credibilidad y confianza también se vean afectadas.

Entre las acciones que debemos tener en cuenta están las siguientes:

3.6. Protección del contenido digital con marcas de agua

En el esfuerzo por proteger el derecho de autor sobre las obras originales y dificultar las prácticas de uso y copia del contenido creativo sin la correspondiente autorización, es destacable el proceso de insertar y superponer imágenes o textos sobre otro contenido digital, conocida esta técnica como marca de agua.

El uso de las marcas de agua va ayudar a prevenir el plagio, su implementación va a disuadir de la posible infracción del derecho de autor:

• Nos permite disponer de forma clara de la información sobre la autoría y el origen de la obra.
• Ayuda a controlar la distribución y dificulta el acceso y el aprovechamiento no autorizado de la obra.

Para incluir una marca de agua, los distintos programas de creación de contenidos disponen de opciones para hacerlo en recursos de distintos formatos. Veamos cómo realizar el proceso en algunos de los formatos más comunes: texto e imagen.

Para incluir una marca de agua, los distintos programas de creación de contenidos disponen de opciones para hacerlo en recursos de distintos formatos. Veamos cómo realizar el proceso en algunos de los formatos más comunes: texto e imagen.

Marca de agua en Documentos de Google

Para incluir una marca de agua en un documento de Google, pulsamos en 'Insertar' > 'Marca de agua'.

Se abre un menú a la derecha en el que podemos seleccionar el tipo de marca de agua. Una vez seleccionado este y completada la información que queremos incluir, pulsamos en 'Hecho'.

Marca de agua en LibreOffice Writer

Para incluir una marca de agua en LibreOffice Writer, pulsamos en 'Formato' > 'Marca de agua'.

Se abrirá un cuadro de diálogo en el que podemos indicar el tipo de marca que queremos añadir (texto…). Una vez completada la información, pulsamos en 'Aceptar'.

Marcas de agua en imágenes desde el ordenador

Desde el ordenador podemos añadir una marca de agua a nuestras imágenes usando diferentes programas. Vamos a ver el proceso que debemos realizar si usamos GIMP:

1. Pulsamos en 'Capa' > 'Capa nueva' y, a continuación, en 'Aceptar'.
   
2. Seleccionamos la capa para trabajar en ella e insertamos el texto de la marca de agua pulsando en la 'Herramienta de texto'.
   
3. Colocamos el elemento de texto en la posición adecuada y disminuimos la opacidad con la opción 'Opacidad' situada en el menú de la derecha.
   
4. Por último, combinamos las capas pulsando en 'Combinar las capas visibles'.
   

Marcas de agua en imágenes desde el smartphone

Desde nuestro smartphone también podemos añadir una marca de agua a nuestras imágenes. Veamos cómo realizar el proceso, en nuestro caso con la app Watermark:

3.7. ¿Cómo detectar el plagio?

Crear contenido digital que sea innovador e interesante supone un esfuerzo creativo, la persona autora ha invertido tiempo y sacrificio en darle valor original a su obra, por lo que cualquier empeño en proteger el uso que se le pueda dar a dicho material asegura el mantenimiento de la exclusividad y visualización de la obra en respaldo al talento y la imaginación que ha supuesto su creación.

Como hemos visto, al publicar en Internet asumimos el riesgo de que una persona pueda realizar prácticas contrarias al derecho de autor con nuestras obras, pudiendo convertirnos en víctimas de plagio, al ser copiado sin autorización parte del contenido que hemos publicado, aun habiendo hecho uso de los mecanismos de protección, pero ¿cómo podemos detectarlo?

Para ello, tenemos a nuestra disposición algunos programas antiplagio online, que tienen como finalidad contrastar la información que deseamos evaluar con diferentes bases de datos, arrojando un porcentaje de coincidencias que puede ser o no aceptable según el criterio manejado.

La mayoría de estos programas suelen ser de pago; sin embargo, cuentan con versiones gratuitas, que podemos usar para análisis puntuales aunque están limitadas. Entre los más conocidos se encuentran Turnitin, Plagium, Plagiarisma, Plag.es, DupliChecker.

Veamos el funcionamiento de uno de ellos: DupliChecker.

Detección de plagio con DupliChecker

DupliChecker se presenta como una herramienta online con versión gratuita, dentro de una interfaz muy intuitiva y sencilla. Su principal función es hacer una detección de similitud de contenido comparando el texto seleccionado con una extensa base de datos. Como resultado, puede informar de la probabilidad de alguna infracción a los derechos de autor u ocurrencia de plagio.

Si queremos analizar la presencia de plagio en un contenido específico, debemos seguir estos pasos:

4. *Ejercicios de repaso

Sugerimos los siguientes ejercicios para repasar y afianzar lo aprendido en el tema:

Ejercicio 1

• ¿Has detectado en alguna oportunidad un plagio? Comparte brevemente qué tipo de plagio era.
• Infórmate sobre los distintos métodos existentes y realiza correctamente una cita de una obra documental.

Ejercicio 2

• Abre un archivo de tu creación, ya sea de texto o imagen, e incluye en él una marca de agua con tu nombre.
• Accede a la web de DupliChecker, realiza un análisis de detección de plagio, descarga el informe y revisa los resultados.