Compra y pago seguro en Internet

Los siguientes métodos de pago están admitidos en un comercio online, aunque no todos los comercios incorporan todas las modalidades de pago:

• Tarjeta de crédito: sistema rápido, seguro y con garantías, ya que en caso de que haya un cargo erróneo o fraudulento, disponemos de tres meses para anularlo. La tarjeta de crédito es una de las formas de pago electrónico más utilizadas en España. Podemos distinguir dos tipos de formas de pago con tarjeta vía TPV virtual: el tradicional, que se paga mediante una tarjeta de crédito o de débito; y los TPV 3D Secure, en los que el pago se realiza mediante conexión telemática directa con la entidad bancaria.
• Tarjetas de débito o prepago: son tarjetas seguras, ya que los datos que nos solicitan mediante estas tarjetas son datos que solo puede conocer el dueño de dicha tarjeta, los datos requeridos son número de la tarjeta, caducidad de la tarjeta y los tres últimos números de la parte posterior.
• Transferencia bancaria: es un método muy seguro, puesto que no desvelamos ningún dato sobre nuestra cuenta corriente. El banco puede cobrar una comisión por cada transferencia periódica.
• Pago contra reembolso: mediante este sistema el pago se realiza en metálico en el momento en el que el producto llegue a nuestro domicilio. Este tipo de pago conlleva un incremento en el precio final. La principal ventaja del pago contra reembolso en las compras online es que no existe riesgo para quien compra, ya que puede comprobar in situ que la mercancía es lo que había pedido, para luego desembolsar su importe en efectivo.
• Intermediarios: el más conocido es PayPal, para hacer uso de él, debemos registrarnos en PayPal. Al hacerlo, se nos proporcionará un identificador y una contraseña con los que podremos realizar los pagos. Este sistema ofrece mayor seguridad, ya que en ningún momento desvelamos ningún dato bancario. En caso de algún error con el pedido, se lo comunicaremos a nuestro intermediario, PayPal, para que nos devuelva el importe de la compra.
• Domiciliación bancaria: es un método en el que quien vende carga el importe del pedido a la cuenta facilitada por quien compra. Desde el momento en el que se ejecuta el cargo, se inicia un periodo de tiempo (según la entidad bancaria) para que la persona compradora anule dicho trámite y se le devuelva el dinero. La domiciliación bancaria es el método de pago menos habitual.
• Android Pay: Google no podría dejar de lado el mercado de las pasarelas de pago (aunque no es tan potente como PayPal o Stripe). Podemos pagar a través del móvil o la tarjeta que ha fabricado la compañía.
• Teléfono móvil: la tarifa de la compra la cargamos a la factura del teléfono. Cuando realizamos una compra, el sistema llama a nuestro teléfono indicando la compra; si estamos de acuerdo, introducimos la clave secreta para realizar el pago. Es un método seguro, ya que los datos a través de una línea de teléfono son más difíciles de descifrar. No es de los más usados, existen un par de plataformas: Mobipay y Paybox.

Otros métodos son Apple Pay, Marketpay, Dwolla…